jueves, 22 de diciembre de 2016

UNA HISTORIA CRUEL

UNA HISTORIA CRUEL

Bogotá, diciembre 22 de 2016
Hola, amigos:       

En estos días en que han ocurrido varios asesinatos y violaciones contra las mujeres y los niños en Colombia, me traen a la mente un episodio que viví hace ya varios años, si mal no recuerdo, por allá en el año 2000 o 2001 y que hoy les comparto. Lo traigo a cuento con el fin de que pensemos cuán frágiles somos las personas en ciertos momentos de la vida, cuán expuestos a perder nuestra condición de personas honorables, o de caer en trampas difíciles de superar, y también que el destino nos puede jugar unas malas cartas. No lo digo en el caso reciente, sino refiriéndome al caso mío que les comparto.

Y claro que no apruebo ni justifico ningún acto violento contra los niños, como el caso reciente en Bogotá, y de su autor, de quien creo que es un asesino, un monstruo como persona, un hombre digno del peor castigo. Pero, en el caso que comparto, sí pienso que pudo haberme sucedido una acusación injusta por lo que viví ese día, y que a veces la vida nos trata mal, y de pronto en la cárcel habrá personas, “ancianos” como yo, y puedo suponer que están pagando penas sin haberlas cometido, simplemente porque su versión no es creíble frente a otra versión contada por una niña o por un grupo de niños puestos en estas circunstancias porque el entorno familiar los lleva a comportarse de esta manera, y porque el ejemplo que han recibido en su vida los empuja a que esas actuaciones parezcan cosa de niños.

Estaba yo en Villavicencio, una población cercana a Bogotá, para los amigos que no viven en Colombia y que de pronto no conocen; me encontraba yo laborando con una empresa que fabricaba e importaba sistemas contra incendio, y por supuesto, Ecopetrol era uno de nuestros principales clientes, y al que estaba yo visitando; en esa zona existen varios pozos de exploración y explotación de petróleo. Una zona con clima muy cálido, y después de un buen almuerzo, en horas del mediodía, el sueño ya es parte de nuestro vivir diario, por lo que en esa situación, me propuse hacerme a un lado de la carretera entre Restrepo y Villavo, pueblos cercanos entre sí, para disfrutar de una buena siesta.

En esas estaba, cuando me golpearon en la ventanilla del carro tres niñitas, que calculé en 11, 10 y 8 años, solicitándome que las acercara a Villavicencio, a unos 3 o 4 km. de allí. Venían de darse un baño en el río cercano, según me comentaron. Les dije que no podía porque tenía sueño y no me quería arriesgar a manejar en ese estado. Al cabo de unos diez o quince minutos, me dispuse a seguir mi camino, en el que me encontré otra vez a las mismas niñas, un poco más adelante. Les propuse llevarlas hasta la entrada de la ciudad, y se acomodaron una adelante conmigo, y las otras dos en el asiento de atrás. Curiosearon mis papeles de trabajo, y la guantera del carro, supuse con curiosidad de niños.

En algún momento en el camino, una de las niñas que estaban atrás, se me acercó y un poco en secreto me dijo: “si usted le da $ 5.000, ella le muestra la cuca”, y efectivamente, una de ellas se bajó los pantaloncitos. En ese momento se me vino el mundo encima. Lo primero que pensé fue: “¿Quién me puso esta trampa?”. Supuse que atrás de mí vendría una camioneta de mafiosos, para amenazarme posteriormente y chantajearme. Mi susto inmediato me puso a pensar en que estas niñas eran hijas de prostitutas, o por lo menos que su entorno familiar estaba muy relacionado con esa clase de personas. Me dio lástima, pero el temor que sentí me puso a pensar a mil por hora, mil cosas en pocos segundos; enseguida me imaginé mi fotografía en El Espacio, periódico sensacionalista que en esa época circulaba en el país, con un título como: “Anciano violador fue encontrado con tres niñas en un vehículo de su propiedad”. En esa época yo estaba llegando a mis primeros 60 años, y para esas actividades, la prensa lo cataloga a uno como un anciano.

Ya en medio de este episodio, estaba llegando al peaje que existía muy cerca de allí, y pensé buscar a la policía y contarles mi situación. Pero, hoy me río de este pensamiento, en ese instante reaccioné y me dije: “Si yo le digo a unos policías que unas niñas de 8, 10 y 11 años me quieren violar, ¿me creerán?”. Mi respuesta inmediata fue que no, y que más bien me detendrían pues las niñas me acusarían a mí, en vez de yo acusarlas a ellas. La fotografía de El Espacio ya me pareció aún más grande, la letras en color rojo, y yo en ese momento me encontré mentalmente en la cárcel, y ahí sí, violado, pero como supuse, no por unas niñas, sino por unos jayanes de dos metros de altura. ¡Qué dolor! Del alma y del cuerpo.

Mi paso siguiente fue seguir hacia dentro de la ciudad, y no contarle a la policía mi situación, pero al solicitarles a las niñas que se bajaran del carro, insistían en que les diera dinero. Cada minuto que pasaba en esa situación, yo me iba desesperando, pero con muchos temores, veía policías por todas partes, en mi imaginación, claro, yo les abría las puertas, pero ellas no obedecían a mi solicitud. Pensando en que se podría formar un escándalo, me fui camino hacia un poco afuera del casco urbano, en un sitio algo más solitario, para deshacerme de ellas sin llamar la atención. Pero entonces el título del periódico cambiaba a cada segundo. Ya era: “En un mangón de Villavicencio fue hallado un anciano pervertido tratando de violar a tres niñas”. Yo no recuerdo exactamente cuántos minutos estuve en esa situación tan complicada, pero al fin logré darles unos billetes a esas tres diablas para que se bajaran del vehículo y al fin me dejaron en paz. Bueno, qué digo en paz, en guerra. En guerra con el tráfico, para no encontrar a alguna autoridad que me detuviera por mi perversidad, corriendo hacia un lugar seguro y lejos, muy lejos de esos terribles angelitos. En guerra conmigo mismo, pues me sentía un violador sin serlo, un puerco delincuente sin tener la menor intención de propiciar la situación.

Afortunadamente yo no estaba solo en esa ciudad, pues había viajado en compañía de mi primo Alfredo Bernal a una casita que él tenía allá, un hombre que ejerció como sacerdote jesuita durante varios años, pero que se retiró de esa labor, una persona con la cual era yo muy cercano, con quien teníamos largas charlas pues él era un gran conversador, digo era, pues ya falleció hace casi tres años; charlábamos mucho de teología, sobre lo cual él era un experto, hablábamos sobre diversos aspectos de la vida, y por supuesto, esa noche el tema fue mi reciente experiencia “sexual”, con la que nos dolíamos por esas niñitas, nos extrañábamos por el país, y nos felicitábamos por haber pasado esos momentos sin un final trágico para mí. Fue un bálsamo tener a un amigo cerca para compartir ese momento extraño y difícil. Hasta le conté que una de ellas me robó de la guantera un medidor de aire para las llantas. Se conformaban con muy poco, aunque si cada día llevaran 5.000 a su casas, era una buena ayuda para sus madres, que supongo en oficios similares a los que vi en esas niñas.   

A una niña se le agotaron sus sueños por culpa de un asesino, violador, torturador, movido quién sabe con qué motivaciones como comenté arriba. Ambas vidas perdidas. Pienso en un posible final diferente en mi historia, terrible, doloroso, sin haber querido buscar nada parecido a lo que sucedió la semana pasada en Bogotá.


Un saludo de amigo,

ALBERTO BERNAL TRUJILLO


miércoles, 7 de diciembre de 2016

EN DEFENSA DEL GOBIERNO

EN DEFENSA DEL GOBIERNO

Bogotá, diciembre 6 de 2016
Hola, amigos:         

Este es un trabajo complicado, tratándose del gobierno de Juan Manuel Santos, que tiene una aceptación general por los lados del 20% en el país. No es fácil, pero lo voy a intentar. Como casi todas las cosas y acciones en la vida, hay resultados buenos y resultados malos en las acciones que se acometen, pero hoy sólo voy a tratar de destacar los buenos resultados de este gobierno, dejando a otros el recuento de los malos, que es otra parte del análisis. Sólo quiero resaltar que no estoy de acuerdo con los resultados tan bajos de las estadísticas, y no porque no estén bien hechos, sino porque me parecen injustos. Pero es sólo una apreciación personal, y muchos de los lectores no estarán de acuerdo conmigo, lo cual es válido. Haré una descripción de algunos logros alcanzados, sin pensar que son los únicos, o que no haya algunas cosas criticables y fallas en sus labores.

1.      Empecemos por el acuerdo de paz con las Farc, logro no alcanzado por ninguno de los ocho o nueve gobiernos anteriores, que también lo intentaron. Ya ha sido muy discutido durante los últimos meses o años estos resultados, pero yo los considero excelentes, después de más de 50 años de estar en guerra permanente con las guerrillas. Se han analizado suficientemente los resultados, por lo que no lo haré en este caso. Pero puedo destacar del acuerdo la parte agraria, me gustan sus metas, como la restitución de tierras y la sustitución de cultivos. También me gustan el desminado, el abandono del narcotráfico y los proyectos de educación y trabajo para la reintegración de los guerrilleros a la vida civil. Es bien merecido el premio Nobel concedido al presidente Santos, por su labor en pro de la paz de Colombia y los logros obtenidos, por lo que la implementación de los acuerdos y los avances en materias allí contempladas, se ha iniciado ya en el congreso.

2.      El transporte en general: incluye la construcción y mejora de 16 aeropuertos que están a cargo de la ANI, y de 47 que están a cargo de la Aerocivil. Jamás se había visto esa mejora en la aeronavegación, un salto tan grande en su seguridad, en su comodidad. Toda una revolución. Los proyectos de las 4G, que son unos planes muy ambiciosos para mejorar las carreteras y la movilidad del transporte en el país. Veremos un aumento importante de carreteras en doble calzada por todo el país, incluyendo la más importante, Bogotá – Buenaventura, con el paso por La Línea, que mueve la mayor cantidad de carga en Colombia. Sólo para Antioquia, se están construyendo y mejorando las vías Bolombolo-La Pintada, Primavera-La Pintada, Bolombolo-SantaFé de Antioquia-Cañasgordas, Cañasgordas-Mutatá-El Tigre, Bolombolo- Camilocé-Caldas, La Pintada-La Virginia, Caucasia-Zaragoza- Remedios, Remedios-Puerto Berrío, Bello-Barbosa-San José del Nus, Medellín-Caucasia-Planeta Rica. Jamás los antioqueños habíamos tenido la oportunidad de ver nuestras vías terrestres en el estado en que van a estar en pocos años. El río Magdalena tendrá mejoras en la navegación, la generación de energía eléctrica, el control de las inundaciones, el uso del riego, el mejoramiento de la zona ribereña, el uso de los recursos de pesca. Ese río, que es el más importante del país, tendrá una nueva vida a partir de estos trabajos, que se habían aplazado por muchos gobiernos. Están en marcha los proyectos de ferrocarriles, para que se inicie la rehabilitación en los próximos meses y años.

3.      En educación, se ha completado el plan para la cobertura gratuita al 100% de los estudiantes del grado 0 al 11. Se promovieron becas para el programa “jóvenes en acción”, con ayudas para más de 50.000 estudiantes de bajos recursos. El programa “ser pilo paga” ha beneficiado cerca de 30.000 estudiantes para cursar carreras en cualquier universidad del país. Sus resultados, en tres, cuatro o cinco años, se verán en un multiplicador muy interesante en sus propias familias. Hoy conocimos los resultados de las últimas pruebas Pisa, en los que Colombia no sale bien librada, pero en los que se denotan los avances logrados, lo que indica que se camina en el sentido correcto, con dificultades.

4.      El mayor apoyo al deporte, en programas como “Supérate”, que son escuelas de deporte en los municipios, así como en apoyo a Coldeportes y premios para los ganadores de medallas en juegos internacionales, en olímpicos, etc, muestra un buen posicionamiento del país en los rankings de medallería, un aumento de ganadores de torneos en varios deportes. Esto contribuye al mejor estar de los niños y jóvenes, y su alejamiento del licor, de las drogas y de otros peligros.

5.      Hoy existe cobertura casi al 100% en salud, logro importante de este gobierno, como pocos países en proceso de desarrollo como el nuestro lo han logrado. Se trata entonces de conseguir avances en la calidad, para mejorar la vida de los colombianos. Un avance importante ha sido el control de medicamentos, tanto en calidad como en precios, lo que contribuye a una vida más placentera para nuestros enfermos. Otro logro importante ha sido la aprobación del derecho a la eutanasia, que contribuye a una muerte digna para personas en condiciones difíciles de salud. Sí, ya sé que hay países en la región como Cuba, Chile, Brasil, que tienen buenos sistemas de salud, pero lo que resalto no es el logro final, sino los avances conseguidos.

6.      Las relaciones internacionales mejoraron en este gobierno, pues veníamos de un período de pésimos manejos en este aspecto, con casi todos los vecinos. Hoy, prácticamente todos los países del mundo respetan profundamente a Colombia, lo apoyan, y tienen buenos tratos con nuestro país. Existen 69 países que ya no nos exigen visa para entrar a ellos, y por este manejo la inversión extranjera aumentó en un 150% en los seis años de gobierno. En el momento, hay suscritos acuerdos comerciales y TLC con cerca de 50 países, lo que nos muestra una ventana comercial hacia la cual exportar nuestros productos con ventajas arancelarias, y fuera de los cuales estaríamos en desventajas frente a muchos otros países en el mundo. Este marco se ha conseguido por la confianza creada por anteriores gobiernos, pero especialmente con este último y sus medidas económicas.

7.      En turismo, hemos pasado en este gobierno de 2.500.000 visitantes extranjeros a más de 4.500.000, lo que significa entrada de divisas en cifras muy importantes. Muchas cosas se suman a este rubro, entre otras cosas el alza del dólar por efecto del precio del petróleo.

8.      En vivienda, se ha incrementado la construcción especialmente en vivienda de interés social, entre otras cosas con más de 100.000 casas gratuitas para las personas con muy bajos recursos económicos, y construcción y préstamos con subsidio a casi otros 100.000 hogares, como programas gubernamentales. Estos planes redundan en menor desempleo durante el proceso de la construcción, y mayor formalización del trabajo.

9.      En producción, hay dos rubros bien interesantes, que ayudan a mayores ingresos tanto para el gobierno como para los hogares que están relacionados con ellos. En petróleo se pasó de 780.000 a 1.050.000 barriles por día, y el café subió de 9 a 14,5 millones de sacos al año, en los dos productos más importantes de nuestras exportaciones, además del carbón.

10.   En comunicaciones se llegó a una cobertura con fibra óptica y banda ancha en la totalidad de los municipios del país, lo que pocos países de Latinoamérica pueden ofrecer. En este mercado tan globalizado, es bien importante este aspecto, para estar presente en educación, comercio, conferencias, comunicación telefónica, turismo, industria, etc.

11.   Por último, un logro muy importante dentro del aspecto social del país, es la baja en los indicadores de pobreza y pobreza extrema, que uno de los fines más significativos que un gobierno en Colombia debe tener hoy: entre 2010 y 2016 la pobreza absoluta pasó de 37.2% a 29.3%. La indigencia pasó de 12.3% a 8.4%. Son indicadores y mediciones que nos muestran avances interesantes, aunque el problema no deja de ser inmenso aún.

Todas las consideraciones anteriores significan para mí que el gobierno de Juan Manuel Santos ha sido más eficiente en términos generales que la percepción que tienen la mayoría de los colombianos. Y como estas son cuestiones muy subjetivas, sé que a muchos no les gustan mis apreciaciones, pero ahí queda mi opinión.

Y una última consideración. Todos queremos que no haya niños con hambre y fuera de la escuela, ni jóvenes sin estudio, ni desempleo, ni mujeres agredidas. Queremos pleno empleo, salud total y de buena calidad, transporte barato, vivienda para todos los hogares, parques para recrearnos, buen aire para respirar. Estas cosas sólo se consiguen con impuestos y con cero corrupción. ¿Será que todos contribuimos con ambas obligaciones? Porque la corrupción no es sólo de los políticos y los gobernantes, sino de industriales, constructores, comerciantes, jueces, gente del común que entrega coimas, compradores, vendedores, en fin, como dice el eslogan, todos somos responsables de todos.  

Un saludo de amigo,


ALBERTO BERNAL TRUJILLO