lunes, 15 de junio de 2015

INQUIETUDES (2)

INQUIETUDES (2)
Bogotá, junio 15 de 2015
Hola, amigos:

Sólo para terminar un tema ya iniciado, copio una respuesta que di a un amable mensaje recibido de un amigo, y por no dejar cabos sueltos me vuelvo a referir al asunto tratado en el blog anterior.

Hola, XXX:

Gracias por tus comentarios, que siempre son bienvenidos. No tenemos qué estar de acuerdo en los temas para hablar sobre ellos. Me enriquezco con las opiniones de los demás, ya que cumple uno de los objetivos de mi blog.

Por la educación recibida, se formaron en mi alma miedos, temores, malos entendidos, que durante mi vida influyeron en muchos aspectos de la vida, y que de verdad, me causaron traumas, que trato de sacarlos de mis pensamientos y cambiarlos por algo más positivo. Por supuesto, en mi educación recibí enseñanzas buenas, excelentes, que han sido mi fortaleza para pasar por este mundo difícil y complejo.

Yo no niego la existencia de Dios, aunque por mi limitada capacidad de entendimiento, tampoco estoy seguro de su existencia. En lo que no estoy de acuerdo es con las religiones, todas, por la manipulación que hacen de las circunstancias para conseguir adeptos y para mantener a sus adoctrinados en la fe promulgada.

¿Quién resolvió, en el caso de la religión católica, que las escrituras son obra de la inspiración divina? Pues los concilios, que son obras humanas, además, manipuladas por tantos Papas corruptos, interesados en cosas mundanas más que en cosas del alma. Ellos, por distintos intereses, han resuelto miles de cosas de la iglesia, como el celibato sacerdotal, instaurado para no perder las herencias de los clérigos católicos. ¿Tantos autores de los libros de la biblia fueron inspirados por Dios para escribirlos? No.

Varios de esos libros no tuvieron un solo autor, sino varios, como El Cantar de los Cantares, atribuído a Salomón, pero que son poemas recopilados de muchos autores, son de creación novelesca, o poética, sin pretensión alguna de ser divinos, y que fueron incorporados en épocas distintas a esa biblia. Por tanto, no creo que la inspiración divina haya estado incorporada a su escritura. ¿Que todos sus autores, digo los de este libro del Cantar de los Cantares fueron inspirados por Dios? No, es una recopilación de poemas sueltos, escritos con otro objetivo, no de enseñanza divina. Igual sucede con Lamentaciones de Jeremías, atribuídas a él, pero de distintos autores. Pero para colmo, Los Salmos, atribuídos algunos a David, y a otros autores, recopilados en distintas fechas, sin asomo de ser inspirados por Dios, simplemente son poemas que alguien resolvió juntarlos en este libro. (La Biblia, de Luis Alfonso Schökel, 3ª edición, pgs. 1341, 1491, 1505)

Y si esto sucede en estos tres libros, de los más importantes y recomendados por todos los exégetas, pues las mismas razones tengo para dudar de los demás, como inspiración divina.

En otro tema, en nombre de la fe se han dicho y hecho las mayores barbaridades en el mundo entero y por parte de todas las religiones. Es que es muy fácil escudarse en la fe para validar cualquier cosa que no se pueda entender, y que a veces es prohibido contradecir. Como las apariciones de la virgen en miles de sitios, diariamente en el mundo, como si Dios necesitara de esas manifestaciones para lograr que la gente tenga fe. No, muchas de esas apariciones son producto de la imaginación de alguien, que después se vuelve popular, hoy diríamos viral, y que explotan y manipulan a la gente en nombre de la virgen y de Dios. Varias de esas apariciones son formaciones de nubes, otras son manchas de humedad en las paredes, otras son visiones caprichosas y acomodadas a una determinada imagen. A eso me refiero con la fe, en nombre de la cual se obedece, se afirma, y se manipula a los creyentes. Esas son las cosas de las religiones, pues en todas existen cosas similares, o peores, con las que no estoy de acuerdo.

Con la fe se hace de todo, y es fácil esperar las mejores cosas, como la curación de alguien enfermo, que no tiene qué ver con Dios. Algún pariente creyente pide la muerte de un familiar que está sufriendo, por humanidad, mientras que otro pariente pide su alivio por egoísmo, o por otras razones. ¿Entonces Dios les concederá a ambos su deseo? No, sólo a uno de ellos, pero ambos le atribuyen a Dios el resultado. “Gracias a Dios que se murió”, dirá uno. “Bueno, son cosas de Dios, no se alivió, pero Dios lo quiso así”, dirá el otro. La fe todo lo puede. Así es facilísimo vivir, compartiendo los errores y los aciertos con Dios.

Entre otras cosas, XXX, una de las cosas más vergonzosas que yo he visto son los museos vaticanos, y la basílica de San Pedro; ese derroche de dinero, esa demostración de riqueza, esa manifestación de opulencia, contrario a todas las enseñanzas de la iglesia católica. Y ni se diga de la corrupción del banco vaticano, partícipe con varias mafias en lavado de dineros, que son manifestaciones de lo humano que son los sacerdotes, pero también de los pocos cuidados de los manejadores de la fe para sus creyentes católicos. Y no porque los papas sean infalibles hay que estar seguros de sus enseñanzas, pues veo que el papa Francisco es muy criticado, y creo que a ti no te cae tan bien, y que no estás de acuerdo con su modo de actuar, como sí te pasa con el papa Benedicto. Su infalibilidad tiene muchas dudas, digo la infalibilidad de los papas, no de Francisco en particular. Eso me demuestra el papel poco juicioso del clero por enseñarles a sus adeptos el camino correcto en la vida, que sería el principal rol de una religión, según lo que yo pienso y entiendo.

La fe es personal y es respetable para cualquier persona, me dices, y no la critico, simplemente con todo mi derecho, pongo mis puntos de vista en lo que a mí me atañe que es la religión católica dentro de la cual fui educado.  Pero cada uno cree en lo que le gusta y en lo que le conviene, y no voy a hacer nada para que alguien cambie su idea, pero sí para que entre todos discutamos puntos de discordancia, que eso no es malo, es necesario. La fe del carbonero ya no es posible en este mundo lleno de comunicaciones y de información.

Y como dije en mi blog, las escrituras se pueden interpretar de mil formas, de manera literal cuando conviene, o interpretativa cuando es menester acomodarla a las circunstancias. Todo cabe en una explicación bíblica, y todo es válido. Además, todo en nombre de la fe, que es incontrovertible y de la cual no es posible dudar, según algunos creyentes.

En respuesta a la paternidad de José y la virginidad de María, no me convencen tus aclaraciones. “Jesús, al ser hijo de José no sería hijo de Dios”, me dices; esa explicación de que Jesús no podía ser hijo de José es peregrina, pues con los mismos argumentos, se podría afirmar que tampoco podría ser hijo de María. Me parece traída de los cabellos. ¿Entonces María era divina y no humana? Paralelamente, a mí me han dicho toda la vida que soy hijo de Dios, pero al ser hijo de Sara y Nicolás, mi madre y mi padre, entonces no soy hijo de Dios, con los mismos argumentos que expones. No entiendo nada de esa explicación. Y además, sigo con mi pregunta: ¿Qué tiene de malo el sexo, que Jesús no podía nacer por él, sino de forma misteriosa por el Espíritu Santo, éste sí, engendrador?  ¿Qué tenía de perverso el asunto que no pudo ser? ¿Y es que al no tener pecado original, (¿?) no podía tener sexo sin ser pecadora? ¿O es que el sexo para concebir es pecado, para los católicos? Esta misma figura existe en muchos otros credos a lo largo de la historia, igual que otras que vemos en la biblia.

Son explicaciones, que como dije anteriormente, se acomodan según las circunstancias, y asunto arreglado, esa es la fe. Cuando no entienda, tenga fe, crea a ciegas, y alcanzará la vida eterna; y además, no tendrá problemas y será un ser religioso. La fe da para todo. No pregunte, no discuta, crea ciegamente.

Tú me dices que yo soy racionalista y no hombre de fe, que es lo que promulga la religión, para alcanzar la felicidad. No, eso no es lo que quiero en mi vida, aceptar las cosas porque en la biblia dice tal o cual cosa, o porque un pensador católico o de cualquiera otra religión piense de otra forma, distinto a lo que yo pienso. Estas discusiones como la que hemos tenido, nos sirven a ambos, no para convencernos de lo contrario, sino como base para pensar en otros puntos de vista, y aceptarlos como válidos, sin pensar en quién tiene la razón, sólo aceptando que el pensamiento humano es variado, distinto, de acuerdo a mis criterios, o a los tuyos, o a otros.

Gracias por compartir y por hacer parte de la discusión.

Un abrazo,

Alberto


Un abrazo de amigo,

ALBERTO BERNAL TRUJILLO